Para sacar la lujuria necesitamos inspirar nuestro sistema mental e intelectual con aquellas personas que son muy queridas para nosotros y que jamás queremos ofender. Aquí es de gran utilidad la meditación y comprensión de la divinidad de los maestros del amor divino o las personas dignas de ser amadas que estamos respetando, y la meditación en las personas que están bajo nuestra protección. Colocaré fotos de ellos en muchos lugares; en el auto, en el escritorio, en la billetera, en los cuadernos, en el altar; y así meditaré en los valores de la familia, en el respeto y la auto-regulación de impulsos. De igual manera recordar las reacciones negativas de las cuales podemos ser víctima, como las enfermedades venéreas y la ley de acción y reacción nos permitirá progresar en nuestro propósito. Observa lo degenerados que han sido muchos de los ídolos modernos en relación con el sexo opuesto y te darás cuenta que a lo mejor tú no quieres vivir así.

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